Instalar correctamente los accesorios siguiendo las instrucciones del fabricante.
Mantener cables y conexiones alejados de zonas de paso para evitar tropiezos.
Verificar que el sistema de cableado esté en buen estado y sin daños.
Desenchufar el equipo antes de realizar cualquier mantenimiento o limpieza.
Mantener los accesorios fuera del alcance de los niños para evitar daños o mal uso.
No exponer los accesorios a temperaturas extremas, humedad o polvo.
Asegurarse de que las antenas o dispositivos de recepción estén correctamente montados y seguros.